Los domingos, se proyectaban las mejores películas del cine americano y español, por lo que se llenaba y para conseguir entradas, había que tener abono ó reservar las entradas con antelación.- Se hallaba abonado casi todo el patio de butacas, por lo que el ambiente era muy familiar, ya que siempre se tenía por vecinos a las mismas personas. Hacia la mitad de la película, había descanso de unos diez minutos.
El encargado de la explotación, era don Alberto Ortega. Por aquí pasaron muy buenas compañías de teatro, principalmente en las fiestas del Santo y en las ferias de la Concepción. Era propiedad de varios accionistas calceatenses que, se lo vendieron a don Simeón Murga Sánchez, propietario del entonces reciente construido. Cine Avenida
Citado don Simeón, construyó el Teatro-Cine Avenida, con una capacidad cercana a las mil butacas, entre la planta baja y la superior. Se le dotó de todas las comodidades existentes en la época de su construcción.
También funcionó durante muchos años, el “Cine Rialto”, propiedad de don Manuel Vargas Puras, que se hallaba situado en la avenida de Alfonso Peña nº 3. Era persona muy aficionada y entendida en cine, por lo que se daban muy buenas películas, que se proyectaban varios días por semana.
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