1.- Don Félix Magaña Benito
2.- Don Pelayo Sainz Ripa
3.- Don Tomás Ramírez Pascual
Como nota curiosa, cabe destacar que, durante el periodo de citado don Tomás, se procedió a la restauración y limpieza del retablo mayor existente en la Catedral, magnífica obra póstuma de don Damián Forment.- Al desmontarlo pieza por pieza, se comprobó por primera vez, puesto que se desconocía su existencia, que detrás de dicho altar había otro, francamente magnifico, construido a la vez que la catedral.- Entonces, surgió la duda, de si al restaurar el que se había desmontado, se volvería a instalar en el lugar que ocupaba en el altar mayor para el que fue diseñado, o se trasladaría a algún otro sitio estratégico de la catedral, para así poder admirar en lugar de uno sólo magnifico ya existente, el otro descubierto también extraordinario.-
Después de mucho estudio, se comprobó que había un lugar, también preferente, donde estaba el altar de San Sebastián, y que se podía colocar perfectamente, ya que las medidas eran casi exactas. En vista de ello, se precedió, después de su restauración, al traslado de dicho altar de Damián Forment, al nuevo lugar encontrado, que encajó perfectamente y se limpió la piedra del nuevo altar encontrado con las obras.- Los dos han quedado perfectamente, pero surgió una gran polémica entre los que, eran partidarios de dejarlo en su lugar de origen y los de su traslado al lugar elegido. La polémica, no fue solo local, ni provincial, sino de alcance nacional.
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